
Tienen que ver el nuevo documental de Netflix, “Get me Roger Stone”. Roger Stone es el polémico asesor y cabildero político republicano, quien fuera de los primeros en ver a Donald Trump como presidenciable desde finales de los ochenta y quien lo asesorara en gran parte de la campaña. Viendo este documental entendemos mucho de Donald Trump.
Roger Stone es un personaje excéntrico y cínico, alguien que disfruta su reputación de “príncipe del mal” y, es de los que prefieren que se hable mal de él a que no se hable en absoluto. Su especialidad es la manipulación política; polarizar, detonando odios, rencores y dudas. En el documental, le atribuyen ser el creador de las campañas negativas modernas y del cabildeo político agresivo.
“Get me Roger Stone” narra cómo Stone siempre ha participado estratégicamente en la creación de escándalos políticos desde Watergate, hasta la campaña de Donald Trump. Su historia es contada a través de entrevistas (incluido Donald Trump) hiladas a una serie de reglas del juego que él mismo denomina “Las reglas de Stone”.
Algunas de estas reglas muestran cómo en el “juego” de la política ganar es la prioridad; sin importar lo que tengas que hacer (mientras supuestamente no rompas la ley). La moralidad no está en juego; es algo para perdedores; sólo hay que tener la determinación y el carácter para nunca darse por vencido. Estas son algunas de sus reglas: La política no es un teatro; es un arte escénico. Al menos de que puedas fingir sinceridad, no llegarás a ningún lado en este negocio. El odio es un motivador más poderoso que el amor. Ataca, ataca, ataca, nunca defiendas. Golpea desde todos los ángulos. Abre múltiples frentes a tu enemigo. Debe estar confundido y sentirse amenazados de todos lados. Siempre halágalos antes de golpearlos. No admitas nada, niégalo todo, lanza un contraataque. Entre más dices, más vendes.
Muchos de los dichos y estrategias de Stone son un preludio de lo que Donald Trump va a hacer o decir; o ya dijo o hizo. Siguiendo las reglas de Stone, los mexicanos fuimos objeto del odio que le sumó más adeptos con la propuesta de crear un muro y renegociar el TLCAN. Vale la pena entender la filosofía de Roger Stone y tenerla en mente cuando uno observa cómo se mueven los hilos políticos entre México y Estados Unidos. Viendo a el documental habrá que asumir que el equipo de abogados de Trump actuará agresivamente con trampas, presiones y ultimátums. Tendremos que confiar que la astucia de Videgaray y la experiencia de Guajardo serán suficientes para enfrentar a los tiburones de Trump.
Queda claro que para Stone (y por ende para Trump) no hay que perder la atención pública. En esta sociedad que se mueve tan rápido saturada de medios, hay que ser dramáticos, sarcásticos, usar humor o el recurso que sea necesario para estar por encima de todo y mantenerse vigentes. Aunque parezca que la campaña terminó hace más de 100 días, la reelección está por delante; y eso, también será parte de la estrategia de la renegociación del TLCAN.