¿Qué necesitamos oír?

que necesitamos oir

Con la intensificación de las campañas negativas o “guerra sucia”, como le dicen algunos, el miedo a que gane “ya sabes quién” aumenta. Y es que suficiente miedo ya tenemos con salir a la calle y nos roben o nos desaparezcan o nos maten como para que, además, vivamos con la paranoia de que si gana López Obrador la cosa se puede poner peor.

Que si nos podemos convertir en Venezuela, que si va a terminar con las inversiones, que si va a echar para atrás la renegociación del TLCAN, que si va a frenar todas las reformas, que si va a expropiar a las empresas, que si el dólar se va a disparar, que si va a perdonar a los criminales, miedo, miedo, miedo…

Creo que justo ahora es cuando López Obrador más debe transmitir a sus no seguidores calma, es cuando debería estar mandando mensajes de unidad, es cuando debe rechazar cualquier radicalismo, es cuando tiene que recalcar que será presidente de todos los mexicanos.

La cosa es que no le gane la soberbia. Como López Obrador ya vivió ataques antes y está muy confiado en la base sólida de seguidores que ha creado en los últimos doce años, no se molesta en contestar, aclarar y definirse contundentemente.

La viralización en redes esta semana de la plática de Paco Ignacio Taibo II sobre la expropiación de empresas, movilizaciones sociales y radicalismo es justo lo que los adversarios de AMLO necesitan para aumentar el miedo.

ALMLO sólo contestó “En el movimiento se respeta a todos. Hay una postura clara de que vamos a revisar los contratos, uno a uno para que no sean leoninos, como los de Odebrecht, que estén manchados de corrupción. El procedimiento es legal. No vamos a expropiar bienes”

¿Es suficiente esta respuesta? La verdad necesitamos oír más. Necesitamos más tranquilidad. No queremos vivir con el miedo de ¿y si gana?

A mí se me ocurre que podríamos estar hablando de las instituciones para mermar el miedo. Nuestras leyes son claras y mucho de lo que se amenaza podría hacer AMLO está prohibido. El cambio al ejecutivo no debería representar tanta posible inestabilidad.

Con los años hemos ido modificando la ley y hemos debilitado la figura presidencial, ya no es absoluta como antes, ya hay pluralismo y se ha fortalecido la división de poderes. Muchas de estas dudas y miedos no deberían ser tan intensas si confiáramos y supiéramos que la oposición, pase lo que pase, va a cuidar el equilibrio de poderes. Pero, dudamos porque sabemos que la imparcialidad en este país se quiebra con dinero, con amenazas, con pistolas.

El propósito de esta parte de las campañas es resaltar los errores del puntero para que pensemos que en el futuro puede tomar malas decisiones. Pero hoy necesitamos escuchar más voces que nos digan que confiemos en las instituciones, en lo que hemos construido en los últimos años; que nos aseguren que no debemos tener miedo si gana. Necesitamos oír mensajes de tranquilidad, de calma, de estabilidad, de certeza.